Desde el 2012 se estableció en Colombia un nuevo proceso de paz entre el gobierno nacional y las FARC-EP. El proceso de paz ha estado guiado por la justicia transicional como modelo para salir de la guerra y transitar hacia la paz. La justicia transicional dominante, como muestra la experiencia de países como Guatemala y Sur África, implica el afianzamiento del modelo de sociedad occidental hegemónico. Esto implica la reificación del Estado-nación como forma de organización social, la democracia liberal como el modelo político y el capitalismo como el modelo económico a seguir.
Dado que el tema sobre el modelo de desarrollo fue parte esencial de las discusiones en la Habana y en Colombia alrededor del Acuerdo de Paz, la orientación que tome la transición está fuertemente vinculada con la disputa por las visiones de desarrollo que tienen actores como el gobierno, el Estado, las guerrillas, los movimientos y las organizaciones sociales.